¿Qué es la liana? Las novias nunca te dejan para estar solas

Las mujeres son como Tarzán: nunca sueltan una rama sin encontrar otra

Normalmente, cuando hablamos de rupturas, los hombres suelen romper la relación en etapas tempranas de la misma, mientras que la mujer tiende a hacerlo luego de un largo tiempo, a menudo después de un año o incluso más de tres (aquí hemos hablado al respecto). Aunque claro, todo depende en gran manera de qué considere uno poco o mucho tiempo.

Con respecto a ellas, su partida a menudo suele parecernos tan abrupta que el shock producido es casi como el de una amputación, la cual nos sumerge en un mar de desdicha y, sobre todo, de dudas. ¿Por qué me está dejando? En búsqueda de una explicación solemos culparnos a nosotros mismos y queremos que la ahora ex novia nos diga qué ha ocurrido. Lo más común en estos casos es que hable cosas trilladas, ambiguas, o simplemente evada explicaciones diciéndonos que nos tenemos derecho a pedirlas por cualquiera sea el motivo.

Eso, como es natural, nos deja consternados durante largo tiempo hasta que superamos el tema o conocemos la causa real. Sobre lo último, cabe destacar que es algo que pocas veces sucede, y no porque la verdad no se ponga frente a nuestros ojos, sino porque la interpretamos incorrectamente, producto de nuestra ingenuidad la mayoría de las veces.

Nunca ha sido tuya, solo ha sido tu turno

The Legend of Tarzan (2016)

¿A qué nos referimos exactamente? Pues a la típica historia de la ex novia que a los pocos días o semanas anda con nuevo novio. Esto causa mucha bronca porque hace pensar que la chica nunca amó a su anterior chico, que carece de "sentido del duelo" o algo por el estilo. No obstante, la realidad es todavía más oscura desde la perspectiva masculina: no es que ella después de haber terminado con su hombre conoció a alguien más y se lo ligó. Ellas tienen otros hombres de repuesto; ellas, aunque lo nieguen, ya andan en "conversaciones" o "negociaciones" con quien podría ser su nuevo novio desde antes de terminar con el actual. Esto es la liana o relación puente. 

El mono nunca suelta una rama antes de agarrarse de otra

Dentro de las relaciones amorosas, la liana es un concepto literalmente conocido tanto en el mundo hispano como anglosajón, así como de seguro en muchas otras lenguas y culturas bajo la influencia occidental (o sea, donde la mujer goza de libertades). La palabrita hace referencia al desplazamiento de los monos a través de los árboles, quienes, para no caer desde lo alto, se aseguran de primero coger bien una rama antes de soltar la otra.

En efecto, una de las píldoras rojas más duras de tragar es el hecho de que una mujer nunca te dejará por nadie. Bueno, digamos que eso sí es posible, pero solo en circunstancias muy específicas. Pero si nos apegamos al común denominador, lo normal es que tu ex novia te esté dejando para concretar lo que ya venía cociendo con otro hombre poco o mucho antes de cortar contigo.

Ese otro hombre puede ser un amigo tuyo o suyo, un compañero de la universidad o trabajo, su instructor de gimnasio o cualquier otra persona de su entorno, con quien se estuvo viendo desde tiempo atrás y/o manteniendo conversaciones vía redes sociales o teléfonos móviles. No dudes de que lo último se le hizo demasiado fácil, ya que en los tiempos que corren, la sociedad juzga de "machista" y "controlador" revisar las redes sociales y celulares de la novia, por lo que de seguro respetaste esos espacios.

Sí, el concepto de la liana es polémico no solo porque sugiere un ambiente de inseguridad y estrés para el novio promedio de la modernidad, sino porque además pone en evidencia un modus operandi que cuestiona la moralidad femenina. A su vez, visibiliza la realidad de que muy pocas mujeres saben estar solas, a pesar de que ciertas narrativas de empoderamiento femenino afirmen lo contrario. 

Aquí no pretendo profundizar en las señales de peligro que suele dar una mujer lianera, puesto que todos quienes hayan sufrido estos episodios ya le encontraron explicaciones a los celulares fuertemente resguardados, al "online" a altas horas de la madrugada, a las horas extras en la universidad u oficina, etc. Esta parte del artículo busca dar una respuesta a...

¿Por qué las mujeres aplican la liana?

Es normal que los hombres necesitan explicaciones ante algo que, desde una visión moralista o simplemente racional, deja mal paradas a un grueso de mujeres. Pues bien, las féminas recurren a ella por las siguientes razones:

Razones evolutivas: En tiempos primitivos, donde la rapidez y la fuerza física eran claves para sobrevivir en un mundo salvaje, la mujer dependía totalmente de la protección de un hombre. Por tanto, no le convenía prescindir del suyo, y si lo hacía, debía asegurarse de que otro estaría a su lado como reemplazo lo antes posible. Cosa fácil ya que los pretendientes siempre abundan. A ello debemos agregarle su hipergamia, pulsión que la empuja a buscar al mejor macho posible, aun estando ella en pareja. Estos aspectos son puramente biológicos y se encuentran presentes en todas las mujeres, siendo regulados o estimulados según la familia y sociedad donde se desenvuelven.  

Razones sociales: Varias décadas atrás, el mundo de cada persona se reducía a su vecindario o ciudad; y cuanto a las mujeres, más apegadas a "lo tradicional", este contexto les brindaba un entorno con pocas opciones y varias restricciones tanto para emparejarse como para reemplazar a su actual pareja. Pero en el mundo posmoderno, donde reinan discursos de liberación femenina, culpabilidad masculina, viajes a todo el mundo, teléfonos celulares, apps de citas, redes sociales, etc, es de esperar que las mujeres den rienda suelta a lo que la naturaleza les programó hacer, viendo a los hombres más desechables y reemplazables que nunca. 

En resumen, lo mencionado nos dice que las mujeres necesitan constantemente de los hombres y el mundo actual les ofrece un amplio mercado de machos. Por lógica, se entiende que mientras más opciones y facilidades haya a su disposición, menos razones tienen para abstenerse de aplicar la liana en busca de probar con otros varones. Si tu novia ya va sintiendo desencanto por ti, ¿para qué estaría sola cuando siempre puede estar acompañada? No dudes de que frases como "un clavo saca otro clavo" fueron inventadas por una mujer. 

Las mujeres saben que este comportamiento es cuestionable, por eso casi nunca son honestas o siquiera medianamente claras cuando rompen una relación. A menos que, por supuesto, ciertos acontecimientos o características del aún novio sirvan de buenos pretextos para ellas, con el objetivo de atribuir la ruptura a causas ajenas a la verdad. 

Eso significa que si ella luego de un tiempo regresa es porque...

Ajá. Es casi lo mismo que cuando te piden un tiempo y después vuelven con el rabo entre las patas: lo más probable es que a tu ex monita se le rompió la otra liana. No era tan resistente como pensó y no quiere caerse al vacío. Si ella sabe que tú seguías detrás de ella llorándole, ¿por qué no volvería contigo si "es mejor malo conocido que bueno por conocer"?

Espero que interiorizar esto te ayude a decirle a tu ex novia adiós para siempre. El orgullo mezclado con rabia es la mejor combinación para dejar de ser un arrastrado y recuperar dignidad. 

Ya lo entiendo, me hicieron la liana y estoy molesto. ¿Hay algo que puedas hacer al respecto?

No. Si ya ha pasado un tiempo considerable desde que ella te cortó y te hizo la liana, quedarás como un resentido, un arrastrado y un tonto si pretendes recién ahora hablarle para juzgarla o reclamarle algo. Tendrás que pasar la página irremediablemente. Por otro lado, si aún estás a tiempo de hacer algo, pues tampoco hagas nada. ¿Qué se supone que vas a hacer? Nos guste o no, ellas toman sus decisiones y, aunque no te parezcan respetables como personas, su libertad sí lo es. Y vamos, tu orgullo merece más respeto aún. 

No le des satisfacción emocional a través de tu malestar. Supéralo.

Maldición, bueno, entiendo. ¿Pero al menos puedo evitar que me hagan la liana en el futuro?

Lamentablemente eso tampoco es posible, a menos que pretendas vigilarla hasta cuando va al baño y hurgar en su teléfono mientras duerme. Ello, muy a parte de atentar contra tu propia tranquilidad emocional, le puede dar mayores razones para que te dé la patada con o sin liana de por medio. Tampoco pierdas de vista que en los tiempos que vivimos, conductas similares a las descritas te pueden meter en problemas sociales o hasta incluso legales. Si quieres estar en relaciones amorosas, lo mejor es y seguirá siendo actuar con eso que se llama "confianza" o "madurez".

La libertad femenina y la nulas restricciones a sus instintos son algo con lo que tenemos que aprender a vivir. Si nos parece una cosa muy complicada, moralmente incorrecta o emocionalmente insoportable, nada nos ata a las relaciones serias. Podemos apostar por los encuentros casuales, las relaciones abiertas (donde el hombre promedio sigue estando en desventaja) o una suerte de celibato con ciertas excepciones (risas aparte). Hay que ser prácticos. 

No podemos cambiar el mundo a nuestro antojo, pero sí repotenciar y combinar nuestras cartas lo mejor posible para adaptarnos sin perder nuestra dignidad como hombres.